Las emociones como motor del aprendizaje
Las emociones que sentimos al enfrentarnos a nuevas
realidades son fundamentales para nuestro progreso educativo. Cuando exploramos
este fenómeno, a menudo impregnamos los hechos con emociones como la sorpresa o
la frustración.
CURIOSIDADES
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han
creado un método innovador para medir las emociones en contextos educativos a
través del análisis de expresiones faciales. Este estudio destaca que las
emociones que experimentamos al confrontar hechos inesperados son cruciales
para nuestro aprendizaje.
El equipo analizó las reacciones de estudiantes al desafiar
sus creencias con un fenómeno natural inesperado, clasificándolos en tres
grupos: los que sintieron sorpresa, los que experimentaron disgusto y aquellos
que combinaron ambas emociones.
Se observó que la sorpresa fue breve, durando solo unos
segundos, mientras que el enfado persistió incluso tras recibir más
explicaciones sobre el fenómeno. “Esta diferencia subraya la complejidad de
nuestras respuestas emocionales frente a la realidad y resalta la necesidad de
comprender cómo influyen en el aprendizaje”, explica Ángel Ezquerra,
investigador del Departamento de Didáctica de la UCM.
Emociones y explicaciones
El estudio también examinó las emociones que los estudiantes
experimentaron al explicar el fenómeno con sus propias palabras, justo después
de recibir la descripción de uno de los investigadores. Los participantes
integraron la información cognitiva con lo que sentían al observar el fenómeno,
evidenciando una conexión entre procesos cognitivos y expresiones emocionales.
“Al explicar un fenómeno natural, nuestras emociones se
entrelazan con los hechos. Esto tiene implicaciones educativas, sugiriendo que
los docentes deberían destacar los aspectos clave de cada fenómeno, que pueden
ser diferentes para cada persona”, añade Ezquerra.
Medición de emociones
Finalmente, el estudio aporta un método significativo para
medir emociones, utilizando un software de reconocimiento de expresiones
faciales que analiza 20 expresiones cada 33 ms, generando más de dos millones
de datos. Este enfoque permite capturar simultáneamente aspectos conceptuales y
emocionales durante la reflexión y reconstrucción de ideas de los estudiantes.
En resumen, se ha establecido un procedimiento operativo
para medir emociones en diversas situaciones de enseñanza-aprendizaje,
ofreciendo una visión integral del proceso educativo.