¿Cómo Crecer en un Mundo de Presión y Perfeccionismo?
La Generación Z está creciendo en un entorno
de alta exigencia. Según un estudio de la Fundación Walton y Gallup, publicado
por NPR, los adolescentes enfrentan altos niveles de ansiedad, con un impacto
particularmente fuerte en las niñas. Las presiones académicas, el constante
escrutinio de las redes sociales y la incertidumbre sobre el futuro han hecho
que la sensación de angustia sea una parte cotidiana de sus vidas.
Pero, ¿qué hace que esta generación
experimente la ansiedad de una manera tan intensa? El psicólogo social Pablo
Salomone, especialista en coaching ontológico, señala que la clave está en la dificultad
para regular las emociones. "No podemos evitar sentir tristeza o
enojo, pero sí decidir cómo manejamos estas emociones para que no nos
controlen", explica.
El Peso de la Perfección
La obsesión por ser perfectos se ha convertido en una carga pesada para muchos adolescentes. En una época donde todo se compara y se mide en redes sociales, el margen de error parece cada vez más estrecho. Damour, psicóloga experta en el tema, recomienda que los padres transmitan a sus hijos un mensaje claro: no es necesario ser perfectos para ser valiosos.
Además, las exigencias académicas han escalado
hasta niveles que generan estrés crónico. Dos tercios de los jóvenes
encuestados afirman estar preocupados por el futuro del mundo, lo que solo suma
presión a su día a día.
Regulación Emocional: Una Habilidad Clave
Para Salomone, aprender a regular las
emociones es un desafío fundamental para los jóvenes de hoy. "Las
emociones son inevitables, pero si no aprendemos a gestionarlas, pueden
convertirse en una carga insoportable", afirma.
La neurociencia respalda esta idea: el cerebro
humano tiene diferentes partes que reaccionan ante el estrés. El cerebro
reptiliano, encargado de la supervivencia, y el cerebro emocional,
responsable de procesar nuestras respuestas afectivas, juegan un papel clave en
cómo enfrentamos la ansiedad y el estrés.
Cómo Acompañar a los Jóvenes en Este Desafío
Si bien la ansiedad parece ser un rasgo
característico de esta generación, hay maneras de ayudar a los adolescentes a
afrontarla de forma más saludable:
- Enseñarles que el error es parte del aprendizaje. La perfección es inalcanzable, pero el crecimiento personal es
constante.
- Fomentar la desconexión digital. Pasar
tiempo al aire libre y hacer actividades creativas puede ayudar a regular
la ansiedad.
- Incentivar la educación emocional. Saber cómo gestionar las emociones es tan importante como
cualquier otra habilidad de vida.
- Promover pequeños momentos de felicidad. Como señala Salomone, la felicidad no es un destino, sino algo que
se encuentra en los detalles cotidianos.
En un mundo donde la ansiedad parece ser la
norma, la clave está en encontrar un equilibrio y recordar que, más allá de las
exigencias externas, cada persona tiene un valor propio, imperfecto y genuino.